jueves, marzo 23

Chamba es Chamba

Sentado en su auto estacionado, con el asiento reclinado totalmente, los pies con las zapatillas "New Balance" saliendo por la ventana casi empujando el espejo retrovisor lateral, con el New York Times cubriendo su boca abiertota cual mandíbula dislocada, con un hilo de baba cayendo por su mentón, las manos en la panza y un sol primaveral hace las veces de calefacción del auto, dejando el vergonzozo rezago del invierno hacer el papel de un refresacante ventilador.

Así trabaja el chofer de delivery del restaurante de Sushi que está al lado del lugar donde yo trabajo.
Ojalá yo hubiera encontrado esa chamba antes que ese chino... caramaba!

De cualquier modo, mi primer trabajo fue limpiando la casa de una tía tan pero tan lejana, que recién vine a conocer recién al mudarme a este país.
Aterrada, me subía al bus rumbo a mi trabajo, con el creíble miedo de que me perdería en el camino. Milagrosamente (para mí) llegaba al departamento y limpiaba con la ayuda de mi tía: Los platos, la sala, la alfombra, la escalera, el baño, las habitaciones, LA PAGA. Lo mejor del día irónicamente, no era el último momento del mismo, sino la mitad, cuando entre tanto ajetreo tanto a mi tía como a mí nos entraba un antojo de anticuchos y corríamos al restaurante más cercano (ella paga).
Esto hice por 4 fines de semana, hasta que conseguí un trabajo en una pizzería.

El dueño del lugar era un italiano junto con su "socia", una doña colombiana que no hablaba ni papa de inglés, pero se entendía de maravillas con el italiano...
Este trabajo consistía en lavar, lavar, lavar, lavar, lavar, lavar, lavar y así ad infinítum... bueno no, en realidad era sólo de 5 a 10pm los viernes. Al final del día: 25 dólares (una miseria)
Al menos el tío me dejaba tragar lo que quisiera.

Alternamente cuidaba a tres niños Griegos que hablaban mazamorra y media entre ellos y sus padres, pero al igual que el tío de la pizzería, parlaban un po' l'espagnolo.
Mi trabajo consistía en jugar y ver películas con ellos hasta las 9:30pm, hora en que los tenía que mandar a dormir, luego bajaba al "zótano recreacional" y me quedaba hablando por teléfono, hasta que los chibolos interrumpían mi conversación para que subiera a poner de costado al más pequeñín de todos, que roncaba como adulto. Todo esto hasta que los padres llegaran de lafiesta y me llevaran de regreso a mi casa.

Los "patrones" Griegos, dejaron de llamarme pues se mudarían aún más lejos de lo que ya vivíamos, pero aú recuerdo una noche en la que el "Mr. Tasso" me estaba regresando a mi casa y me contó de cuando el tenía 15 años y recién llegado a "América": "Yo lloraba mirando al cielo, deseando poder saltar tan alto para alcanzar los aviones que iban de regreso a mi casa..." Parecía qie el míster trabajaba para el F.B.I. y que le había hecho chuponeo a mi cerebro y a mi corazón cuando meses antes yo había dicho y deseado exactamente lo mismo, con las mismas exactas palabras.



Hice esto durante mi primer verano en Nueva York (Jersey) , juntando suficiente dinero como para irme a un concierto ó a comprarme artesanías a NY, ó algún libro en algún museo. Renuncié a la pizzería porque temía que mis manos se pelaran hasta los huesos (debido al lavavajilla) y comencé a buscar "un trabajo de verdad"

Mi siguiente empleadora "americana", era en realidad de Trinidad y Tobago y su esposo era de Pakistán. Aunque este fue el trabajo en donde más tiempo estuve (hasta ahora), debo decir que no saqué nada de provecho del mismo. Dicen que toda chamba es digna, pero definitivamente no puedo decir lo mismo de ésta. Entre mis responsabilidades se encontraban las de contestar el teléfono, tomar las órdenes, prepararlas, corretear por todos lados y aguantarme a la chinche de la "manager" (otra india) que decía que andaba ocupadísima en las mañanas (su turno) y por eso no podía terminar los quehaceres, dejándomelos a mí que trabajaba en el turno de la noche...Explotación caleta y total, pero al menos tenía un horario que me permitía ir al High School por las mañanas y trabajar en las noches para comenzar a pagar mis cuentas, hasta que un día, gracias al serruchazo que me mandó la manager, me cortaron las horas dándome sólo los domingos exclusivamente de 12pm a 10:30pm y los mandé pal carajo. Así pasé por mi primera crisis económica a los 17 años (cuando me cortaron internet)

En Junio del 2005 comencé a trabajar en un restaurante "Subway" para un señor de India otra vez, pero ahora ya no era exclavitud, sino más bien, muy bien remunerada... y si no fuera por el fuerte olor a cebollas (proveniente del vegetal) que se impregnaba en mi ropa, mi cara, mi cabello, me hubiera quedado trabajando un poco más de tiempo con aquel chaturri que me invitaba comida con Curry (muy picante)

Para hacer mi curriculum corto, intenté dejar la cocina y pasar a la oficina, peeeeeeeeeeeero (siempre tiene que haber uno de estos...) parecía que este nutricionista alemán comía loro, porque estaba más loco que una cabra, aunque no haya conección entre estos dos animales y no me gustaba el trato que me daba, siempre confundiendo mi nacionalidad con la de "ecuatoriana". De todas maneras no creo que el me extrañe mucho ya que los pocos pacientes que llegué a conocer decían entre dientes "a ver cuanto durará esta..."

Hoy en día estoy trabajando en mi queridísima Juguería, cuyo dueño es nada más y nada menos que de República Checa...

Entonces me detengo un momento y me doy cuenta de que la gente "de acá" puede querer llamarse "americanos" pero nunca podrán ser NORTE americanos... ya que esos sólo son los Mapaches y etcs.

lunes, marzo 13

Me mudé dentro de ...

No me había dado cuenta sino hasta este fin de semana que pasó.Mi (nueva) vida estaba dentro de un baúl, y todo gracias a una mudanza.No, mi papá aún no se muda, pero quien se muda es una señora Sudafricana a mi casa.Le vamos a alquilar una habitación, la que era antes de mi hermana, y la que era mía, ahora es de mi papá, y la que era de mi papá ahora es de mi hermana y mía...(juntas)
Un día, en el verano pasado, estábamos pasando por una avenida cerca a mi casa en el auto con mi papá, mi hermana, mi prima y mi mamá cuando vimos una "venta de garage". Lo que me llamó la atención fue un estante de bambú, con un estilo bien añejado, pero mientras encontrábamos en dónde estacionarnos, una pareja de novios ya se había llevado aquél estante... Seguí divagando entre las chucherías y encontré unos cronómetros para un "Dark Room", unos lentes oscuros con estilo setentero, una lámpara de mimbre... y un baúl de mimbre también... Le pregunté al dueño cuanto me cobraría por aquel baúl y me dijo "5 dólares"... yo regateé, por supuesto, hasta que lo conseguí a 3...
Fue difícil hacer entrar un baúl dentro de otro baúl... es decir: El baúl de mimbre, dentro del baúl del auto...pero lo logramos y así llegó hasta mi (nueva)casa.
Hacía poco que me había mudado a este lugar (en el que sigo viviendo desde hace casi dos años) y recién me estaba acostumbrando...
Fue difícil cuando me mude de país y nunca volví a saber en dónde fue que quedaron mis ropones o mis biberones de niña, fue dificil asumir que habían desaparecido en el tiempo y el espacio. Fue realmente difícil llevar en una sola maleta, 15 años de mi vida, sin poder olvidarme lo que necesitaria para la nueva (vida) dejándole así, el único peluche con cara de Snoopy que me había regalado mi fallecido abuelo japonés cuando tenía dos años, a mi ex-ex-ex enamorado que me sacó la vuelta dos veces, pero irónicamente era el único a quien se lo podía confiar.
Fue fácil sacar los libros de mi cuarto y meterlos a una caja, meter la ropa y meterlas a una caja, sacar los posters y sacarles la cinta-escosh, igual de fácil le resultó a mi hermana (que la amo) decirme que aprovechara la "mudanza" para sacar un poco de cachibaches que tenía en ese baúl.
Fue fácil y sin darme cuenta en tres años ese baúl estaba lleno de cosas impurgables a mi hermana y a las mudanzas, lleno de botellas vacias llenas con brindises innolvidables, de tickets que decían que iban a lugares pero en realidad me llevaron a épocas, de cartas nunca enviadas en señal de un reencuentro, de el único cassette en donde están grabadas las voces de toda mi familia (recua de primas cuando chibolas) en mi cumpleaños numero dos, de las cartas que me llegaron dejándome saber que alguna foto mía estaría en alguna exposición, recibiendo algún premio, de fotos fallidas...entonces me entendí, que me había mudado dentro de un baúl.