domingo, noviembre 26

Me Estoy Enamorando




Un cliché, pero:






He conocido a un chico muy especial.
confesando)Yo me sentía sola con sólo ver al Sol y la Luna, una parejita tan funcional!
Mientras él la mima y la apapacha de calor, ella lo deja descansar por las noches.
Yo me sentía sola con sólo ver mi cama y muchas almohadas alrededor, haciendo las veces de alguien más.
Pero un día en la peluquería, mientras él miraba una revista para elegir un corte de cabello, lo vi.

Sentado pacientemente, casi como si esa paz fuera el preámbulo a una explosión de preguntas no resueltas.
Quizá estaba lleno de dudas.
De repente no quería deshacerse de su larga cabellera, pero no encontraba otra manera de sentirse nuevo, diferente.
Admiré su valor, su tranquilidad pero aun así yo sólo trataba de que él me mirara a mí.
Intenté muchas cosas para llamar su atención.
Me subí un poco más la falda, pero no me miraba.
Casi a escondidas rocié un poco de mi perfume cerca de él, pero nada parecía atraer en lo más mínimo ninguno de sus sentidos.

Le toca el turno, y se sienta.
Le humedecen el cabello y el homesexual le pregunta: "Estás segura?"
y él, asintiendo con la cabeza, da una respuesta afirmativa.

Es un misterio su voz, pero casi la puedo sentir en mis propios susurros cuando le pregunto al dueño del lugar si es que conoce a aquel simpático muchacho de larga cabellera, y mientras volteo a señalarlo, siento hilos cortados con un metal frío y me encuentro con la nueva realidad: ahora la frase debería decir: el 'simpático muchacho de cabellera... corta.'

Y es demasiado tarde, o en su defecto, demasiado temprano para tomar decisiones, pues su cabello crecerá de todas maneras en un par de meses y quizá me vuelva a sentir atraída.
Me he quedado mirándolo, sin importarme cuánta baba se acumula en mis zapatos.
Me he quedado mirándolo y ahora todos me están mirando a mí.
No entiendo pero mis manos están llenas de mechones de cabellos, y en mi mente critico la higiene de aquel lugar...
No me he dado cuenta, pero ya ahora no importa si él tiene cabello corto o largo, porque yo me he enamorado de su fortaleza para tomar pequeñas decisiones contenidas de grandes repercusiones.
Quizás entonces él tome la decisión de darme un besito, sin saber lo que podría comenzar a sentir por mí.

Se levanta una nueva persona de aquella silla, y ahora me toca el turno a mí.

Vacilo en aceptar la invitación, pues temo no volverlo a ver después de que se vaya por esa puerta, pero al casi marcharse, él me habla con la mirada y me dice que me estará esperando, entonces toma una revista y se sienta.
Pasan dos años luz y yo tomo la decisión de no hacerlo esperar, y sin cortarme el cabello, lo tomo de la mano y nos vamos juntos.
Ya afuera, me dice que de todas maneras él no se podía ir sin mí y yo tampoco podía sentarme en esa silla, pues no hay tijeras que corten mis defectos, ni extensiones que aumenten mis virtudes, y sin mí, no se imagina un lugar a dónde ir.




Yo soy por dentro y él es por fuera.
Pero juntos, somos alguien bello de quien quiero enamorarme.
Somos renovados, somos nuestras fortalezas, porque somos los mismos refrescándonos de nosotros.

3 Comentarios:

Blogger Perla dijo...

son tu y tu "otro tu"? como sea, me gustó... saludos a la distancia...

5:08 p.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Le humedecen el cabello y el homesexual le pregunta: "Estás segura?" jaja ame hizo cagar la crudeza con la ke llamas al cabrinchi jajaa kizas sea estupido ke me haga reir pero lo causo en mi, creo ke eso es bueno; causar algun tipo de emocion o alguna carcajada es bueno pa mi pe oe pm. kien era ese metalero no me digas ke es el metalero fanatico de demencia alcoholica el de la chaketa de cuero, no jodas ps

2:26 a.m.  
Anonymous Anónimo dijo...

poria flakis yo soy anonimus ke no sabia poner normbre, soy meido cavernicola

2:26 a.m.  

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